Viajar en tren y disfrutar del turismo gastronómico fomentan la sostenibilidad
Que el tren es uno de los medios de transporte más sostenible que existe en la actualidad lo sabemos desde hace tiempo, pero si a esto le sumas la importancia que están adquiriendo las experiencias gastronómicas a la hora de viajar, esto se convierte en un gran impulso para la sostenibilidad en general.
En la actualidad a la hora de realizar un viaje se le da mucha importancia a la experiencia gastronómica que se puede vivir en él, tanto o más que los museos que se pueden visitar en el destino o el patrimonio arquitectónico de la zona. La Organización Mundial de Turismo (OMT) cree que este tipo de turismo gastronómico puede impulsar las economías locales regionales o nacionales y promover por supuesto la sostenibilidad.
Desde luego que el nuevo turismo gastronómico tiene un gran potencial, y gracias a él será posible mejorar los sectores de la agricultura. El turismo gastronómico está estrechamente ligado con los principios de la sostenibilidad, así que apuesta por utilizar de una manera eficiente los recursos, proteger el medio ambiente y el cambio climático, los valores culturales y el patrimonio. Al participar en una experiencia gastronómica de este tipo, los viajeros acatan estos principios.
Viajar en tren y disfrutar del turismo gastronómico fomentan la sostenibilidad
El unir la gastronomía con el turismo ofrece la posibilidad de promover la conservación del patrimonio material e inmaterial, además de que promueve el entendimiento de las culturas y la interculturalidad.
Como en España no nos falta cultura gastronómica, ya existen numerosas agencias que actualmente se dedican a ofertar estos nuevos servicios para satisfacer la demanda de este tipo de consumidor. Existen rutas por las dehesas extremeñas para conocer donde se crían los cerdos ibéricos; visitas a las almazaras para conocer el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra, a bodegas de vino, a fábricas de jamón, a mercados de abastos y lonjas… etc.
Son muchas las ciudades españolas que tienen diseñadas rutas de tapas por sus cascos viejos. También muchas zonas tienen diseñadas visitas a lugares específicos, como por ejemplo, a los cultivos de azafrán, a las subastas de pescados, a las almadrabas para conocer de primera mano las técnicas de pesca del atún… etc.
¿Ya sabes cuál va a ser tu próximo destino? Seguro que tú también tienes muy en cuenta las posibilidades gastronómicas que ofrece el lugar a la hora de viajar en tren, aunque en nuestro país lo tienes fácil porque España si algo tiene es cultura gastronómica. Compra ya tus billetes baratos de tren y apuesta por la sostenibilidad.